Este texto lo subí originalmente a una red social el día 15 de Noviembre. Puesto que lo que quiero decir esta expresado en esa entrada lo copio tal y como fué originalmente subido:
Bueno, hoy, 10 días después del día de la pólvora, cierro las listas de gente para apuntarse a mi viaje. Tras un mes, finalmente vamos yo… y mi pijama xD.
Quizá tenga que explicar brevemente en que consiste mi empresa, para los recién enterados: cuando acabe este curso, y haga la selectividad, no me matricularé en ninguna universidad. El próximo septiembre cogeré un vuelo de ida a Londres y mi intención es vivir allí durante 9 meses. Tengo un par de residencias fichadas y me alojaría allí, el dinero vendría por una parte del trabajo que espero encontrar en Londres y por otra parte de mi familia, quienes, siempre y cuando estudie alguna “disciplina”, están de acuerdo en ayudarme económicamente (luego volveré a hablar de esto).
Ahora todos sabéis que quiero hacer -si, digo quiero, aún faltan algunos meses y muchas llamadas para que esto se convierta en una auténtica realidad-. Para que me entendáis os contare cosas sobre mí (yo no se escribir, así que las diré según vengan al caso :D). Veréis, yo soy feliz conociendo gente nueva; me encanta conocer a alguien y llegar a entender a esa persona realmente, aprender de ella y de sus experiencias. (El hecho de que haya estudiado algo de psicología (no por Inés Durán, claro esta) y de comunicación verbal y no verbal hace que me resulte realmente agradable hablar con la gente, ya que no solo se aprende de lo que la gente dice, sino de cómo lo dice y de las cosas que uno no dice). La mayoría estaréis de acuerdo conmigo en que en los momentos malos ayuda enormemente conocer a gente nueva, ¿verdad? Pues fue en uno de estos momentos de bajón en el que pensé: si me encanta conocer gente nueva… ¿cuál es la mejor forma de conocer gente? yendo a un lugar nuevo me dije, ¿y qué lugar hay más nuevo que una ciudad en otro país? Inevitablemente pensé en Londres.
Cuando salí de ese bache en el camino, la idea maravillosa de viajar a otro país se me quedo grabada, al fin y al cabo era un pensamiento que funcionaba como liberación, casi como una idea de “futuro paraíso”, no se si se entiende xD De modo que siempre tuve la idea de irme a vivir a otro país.
Y diréis, tu eres tonto Guille, ¿qué c**o vas ha hacer con 18 años en otro país? Bueno, yo siempre he salido con gente más mayor que yo, de modo que algo se pega, no lo se; no quiero resultar prepotente -cuanto digo esto en las últimas semanas, lo siento por resultar pesado- pero siempre me ha parecido que en lo que a gestión emocional (como gestionar las emociones, como comprenderlas, aceptarlas y entender lo que nos dicen para que estas sean una ayuda, y no un obstáculo, a la hora de conseguir objetivos en la vida) se refiere yo siempre he estado por encima de la media. Esto me da una sensación de madurez que no se si será real o será tan solo eso, una sensación que a la hora de la verdad se mostrará falsa y me hará volver a casa con el rabo entre las piernas. Es por esto que la idea de irme a Londres es aún tan solo una idea, un deseo.
Mi idea inicial era irme con algunos ahorros de los que dispongo a una residencia ya elegida (tampoco era irme a lo loco a lo loco xD) y una vez en Londres vivir de esos ahorros (me dan para unos 2 meses) hasta que encontrara un trabajo con el que poder subsistir. Esta idea sufrió modificaciones y variaciones, realmente sin meditarlas como se merecían. El plan dio un vuelco cuando mi padre me hizo ver que el trabajo que pudiera encontrar no me iba a permitir conocer al tipo de gente que yo iba buscando conocer: el ejemplo que me dio fue que trabajando de limpia-platos (oficio realmente común en Inglaterra por cierto) no iba a entrar en contacto con gente interesante. Bien, todos sabemos que puede haber limpia-platos realmente fascinantes, el mundo es basto, pero la idea me llegó.
Esto me hizo plantearme que quizá debiera emplear el año para aprender algo, ya fuese cocina, medicina, o a tricotar jerséis (gracias Anna por el pompón xD, todo sea dicho de paso). Me hizo plantear el viaje no como una lucha por la subsistencia que no me dejase tiempo ni fuerzas para conocer la ciudad y a sus gentes, sino como un año de búsqueda personal y de aprendizaje en un entorno, por decirlo fino, de puta madre.
- Me permito aquí hacer un inciso sobre la búsqueda personal… bien, todos hemos visto películas en las que al héroe indeciso le dicen que se busque a si mismo para despertar su verdadero poder (tu no las has visto Gonzalo, ya lo se). Pues veréis, esto no es cuestión tan solo de viajar a Krypton para conocer tus orígenes, el conocerse a uno mismo es probablemente la meta que absolutamente todos deberíamos fijarnos en nuestras vidas, solo así podremos ser verdaderamente felices. Me gustaría poder decir más sobre esto pero realmente no sabría como, cada uno debe seguir su senda.-
Bien, después de ese párrafo friki-a-más-no-poder volvamos a lo que nos incumbe, el viaje a Londres. Lo había dejado habiendo hallado el sentido al viaje, algo realmente importante. Cuando tuve estas ideas claras fue cuando empecé a hablar de ello (¡mentira! ¡hable de ello desde mucho antes!, me explico pues): cuando tuve esto claro se me ocurrió la idea de no irme solo a Londres, primero a la gente más cercana a mi (sabéis quienes sois, para que poneros por escrito, salvo para que luego os hagan visitas a vuestros perfiles y no me da la gana!) y luego a aquellos que se iban enterando de mi “plan”. La mayoría lo rechazaron desde el principio, otros lo valoraron más. No estoy disgustado con ninguno de los dos grupos, es preferible pensarlo detenidamente y decidir quedarte que ir y arrepentirte, o ir sin convicciones. Como ya os he contado el viaje es en gran parte personal e intransferible, luego, sería realmente difícil que alguien que no fuese yo tuviese las mismas ganas por ir. También el hecho de ir acompañado cambiaría inevitablemente el sentido del viaje, no a peor, no me malinterpretéis, pero le daría una visión distinta. Quizá ahora me doy cuenta de que ambos viajes deberían hacerse en una vida, uno de forma individual -de búsqueda- y otro con aquellos más cercanos -un viaje de mero placer y disfrute personal-. Quizá este segundo viaje debiese hacerse más adelante, tras haber hecho el primero, por eso de la importancia de saber quien eres.
Bueno, ahora solo me queda deciros que gracias a los que habéis acabado de leerme, se que soy pesado y un rato egocéntrico xD, os merecéis todos un pin. Aceptaré cualquier tipo de comentario, de crítica y de insulto (aunque no sean del todo constructivos :D). Iré escribiendo los progresos que haga en cuanto a alojamiento y demás procesos burocráticos y de papeleo.
Por último me gustaría pediros un favor, si alguno tiene familia o contactos en Londres o en las inmediaciones a lo largo del año me vendría de perlas ponerme en contacto con vosotros.
Gracias por leer y un abrazo!
